Es la directora creativa de Ayounik. El esfuerzo y amor por lo que hacen la llevaron a ser la única marca de accesorios venezolana en una de las tiendas por departamentos más importantes de Estados Unidos
XIMENA BELLO | @XIBELLOD
Alegría. Con esa palabra define Damia Frangie a Ayounik, su marca de accesorios que nació hace seis años en Venezuela y que al poco tiempo ,gracias al Internet, ya estaba vendiendo en todo el mundo.
“Me parece que los accesorios cuentan historias, alegran los outfits y hasta el humor y decidí hacer accesorios felices para personas más felices”
Frangie es una mujer polifacética. Se formó como abogada en la Universidad Metropolitana en Caracas y obtuvo la certificación como locutora en la Universidad Central de Venezuela. Trabajó en emisoras como Circuito X y Unión Radio, pero además estuvo a cargo de la producción y styling de algunas ediciones de la revista ¡Hola! Venezuela.
El camino que había recorrido la preparó para dedicarse de lleno a lo que ella define como su pasión, su propia marca.
Ayounik es una palabra árabe que significa “tus ojos” y está representada a través de un eye charm. Para algunas personas este es una protección contra el mal de ojo y para Damia no es la excepción.
“Hay un misterio detrás de los ojos y el poder de una mirada en el Medio Oriente. El ojo se considera una forma de protección contra los celos y la envidia en esa cultura”.
Su vida siempre estuvo influenciada por la moda. Damia es hija de padres libaneses, que en un momento dado emigraron a Venezuela, y es precisamente allí de donde surge su amor por las tendencias: en su casa.
Creció viendo la elegancia y el buen gusto de su madre para vestir, quien le enseñó a conocer los límites entre estar a la moda y ser víctima de esta. Tuvo en ella un claro ejemplo de que para ser sexy no hay que ser vulgar ni mostrar demasiado. Además, su hermana, Valerie Frangie, estudió en Parsons School of Desing (New York) y actualmente es una destacada Fashion Blogger.
Venezuela y el Líbano como inspiración
Damia siempre ha estado involucrada con ambas culturas. Ha vivido entre dos idiomas y dos continentes completamente distintos, pero que, para ella, en el fondo, tienen grandes similitudes. La calidad de las personas, la cercanía a la familia, la importancia de los amigos y los cálido de su gente son algunas de las que enumera.
Sin embargo, explica que Venezuela y Latinoamérica, en general, son el nuevo mundo que deja a un lado las complicaciones.
“Yo creo que esa mezcla entre Occidente y Oriente se refleja en mis pulseras. Entre la opulencia del Medio Oriente como las grecas, los brillos y ese misterio detrás de las miradas y los ojos. Y, por otro lado, la practicidad, el color y la espontaneidad de Occidente, de su trópico, de su naturaleza”.

— ¿En qué se inspira para diseñar los brazaletes y dónde los fabrican?
— Yo hago los diseños desde cero y formo parte de todo el proceso, muchas veces un diseño termina teniendo cambios después de haberlo hecho realidad porque todos los accesorios tienen que inspirarnos justamente esa felicidad que es el objetivo. Además, partimos de que todas las pulseras entre ellas siempre se vean bien y combinen.
Nuestro taller principal está en Ankara, Turquía. Usamos materiales checos y hacemos todo 100% a mano, pero tenemos gran capacidad de producción.
— Ayounik ya tiene 6 años. ¿Qué ha sido lo más satisfactorio de todo el proceso en este tiempo?
— El proceso completo ha sido mágico y la mejor parte es que la ilusión y las ganas de hacerlo bien solamente crecen a medida que pasa el tiempo.
Ver como ningún cliente puede conformarse con solo una pieza, siempre quieren más. Y haber creado esta comunidad increíble de Ayounik Addicts que se identifican con la marca, que nos apoyan, que nos comparten sus historias y fotos diarias de la combinación que hicieron y que de alguna manera nos invitan a formar parte de todos sus días y de sus eventos es súper especial para nosotros.
Recibir cientos de mensajes diarios de personas en todas partes del mundo diciéndonos que realmente son paquetes de felicidad lo que reciben es un motor para nosotros para seguir haciéndolo bien y mejor.
— Ayounik ahora está en Nordstrom Rack, ¿Cómo fue el proceso y cómo se siente al saber que es la única marca venezolana en una de las tiendas por departamento más importantes de Estados Unidos?
— Es la satisfacción más grande o por lo menos del top #2 de satisfacciones más grandes que hemos conseguido con Ayounik. Esto no fue casualidad, esto fue un sueño que se convirtió en una meta durante seis años y medio. Desde el primer día que empecé este proyecto siempre mentalicé que mi objetivo era llegar a departamentales en Estados Unidos y siempre lo decía.
Nuestro esfuerzo siempre estuvo enfocado en crecer como marca y en poder ser capaces de cumplir los requisitos en todos los aspectos necesarios para lograr este paso. Como marca, como calidad de producto, capacidad de producción, en temas de branding y packaging, en temas legales y en estructura también como empresa.
Para nosotros es increíble estar viviendo esto, todavía se siente como un sueño ver finalmente nuestros accesorios en una de las tiendas departamentales más importantes y con tanto alcance, en un país tan grande, con tantas opciones y posibilidades.
Sin duda, la plataforma de Latin American Fashion Summit y el networking que pudimos hacer ahí en Cartagena, en noviembre 2019, cuando fuimos sponsors del evento y regalamos más de 650 pulseras, fue una vitrina demasiado importante para poder llegar a donde estamos ahora.
Tanto como venezolana y como libanesa me siento demasiado feliz de poder representar el trabajo bien hecho, de poder abrir un camino nuevo para otras personas que están haciendo las cosas bien y buscando alcanzar los objetivos. Es una satisfacción inmensurable y un orgullo increíble ser la primera marca de accesorios venezolanos en el Grupo Nordstrom.
Tenemos que aprender a exaltar también las cosas buenas que pasan en nuestro alrededor, que pasan en nuestro país y que pasan entre venezolanos y esta ventana es una oportunidad para nosotros hacerlo.
— ¿Qué consejo le daría a los emprendedores?
— Es súper importante definir qué quieres hacer, a dónde quieres llegar con un plan real, a corto y largo plazo.
Suena repetitivo, pero, sin duda, hacer las cosas con pasión y con amor marcan la diferencia y además de eso mantenerte fiel a lo que realmente eres y quieres expresar. A veces es muy fácil contaminarse con lo que está pasando alrededor en cuanto a lo creativo y es cuando empiezan las copias, o la falta de innovación. Lo importante es entender que si estás haciendo un producto para el consumidor debes conocer el mercado, los gustos, las tendencias.
Para mí el verdadero secreto está en saber si quieres tener un negocio o un hobby.
Un hobby es algo que amas hacer, que haces por gusto, por placer y que te cuesta dinero. Es decir, es algo a lo que le inviertes dinero sin esperar recuperar esa inversión. Un negocio es algo que haces con una finalidad específica, con un plan lógico y coherente, en donde las decisiones que tomas deben tener una explicación y un sentido para este o para el objetivo que quieres alcanzar
— Finalmente, ¿Qué significa para usted Venezuela?
— Mi casa, mi país, una tierra de oportunidades y sueños que acogió a mis abuelos maternos y su descendencia y a mí papá, que, sin haber nacido en esa tierra, nunca ninguno se sintió extranjero o lejos de casa.
También Venezuela es un sabor agridulce, del país que pudimos llegar a ser y no somos y la nostalgia también de una realidad que ya no existe, pero la esperanza que existirá de nuevo un día y será mejor.